Abogados Herencias Las Palmas

La herencia y la sucesión son conceptos relacionados pero distintos en derecho. La herencia se refiere a los bienes, derechos y obligaciones que una persona deja después de su muerte a sus herederos. La herencia puede incluir propiedades, cuentas bancarias, inversiones, entre otros.

La sucesión, por otro lado, es el proceso legal y administrativo por el cual se transfieren los bienes y derechos de una persona fallecida a sus herederos. Este proceso puede incluir la identificación de los herederos legales, la evaluación de la herencia, el pago de impuestos y cualquier otra obligación fiscal o legal relacionada con la muerte.

En resumen, la herencia es el conjunto de bienes y derechos que se transmiten, mientras que la sucesión es el proceso mediante el cual se transfieren estos derechos y bienes.

Hay varios tipos de testamentos, entre ellos se encuentran:

Testamento Ológrafo: Es un testamento manuscrito y firmado por la persona que hace el testamento.
Testamento Público: Es un testamento redactado por un notario público y leído en su presencia por el testador.
Testamento Cerrado: Es un testamento redactado y sellado por la persona que hace el testamento y no abierto hasta después de su muerte.
Testamento Abierto: Es un testamento leído y abierto en presencia de testigos y de la persona que hace el testamento.
Testamento Holográfico Nacional: Es un testamento ológrafo válido en todo el territorio nacional.

Cada país puede tener sus propias leyes y regulaciones sobre los tipos de testamentos, por lo que es importante consultar a un abogado del propio país del hecho.

En cualquier caso, es importante el asesoramiento legal que identifique y estudie el caso para entender las opciones disponibles y cómo se aplican en cada caso.

Si estás buscando un experto abogado herencias en Las Palmas, estamos a tu disposición en todo lo que necesites.

Para tramitar una herencia en España, los documentos necesarios incluyen los siguientes:

Certificado de defunción del difunto.
Documentos de identificación de los herederos, como DNI o pasaporte.
Testamento del difunto, si existe.
Certificado de herederos, emitido por un notario.
Escritura de propiedad de los bienes heredados.
Declaración de herederos ante el registro civil.
Impuesto sobre sucesiones y donaciones, si aplica.
Cualquier otro documento que sea necesario para probar la propiedad de los bienes o la validez de la herencia.

Es importante destacar que el proceso de tramitación de una herencia en España puede ser complejo y requerir asesoramiento profesional, especialmente si hay controversias entre los herederos o si hay bienes en el extranjero.

Para que un testamento sea válido en España, debe cumplir con los siguientes requisitos:

Estar escrito de forma clara y legible.
Estar firmado por el testador y dos testigos que estén presentes durante la firma.
Estar redactado en el idioma oficial del país, que en España es el castellano.
Estar realizado de forma libre y consciente por el testador.
No estar viciado por dolo, coacción o cualquier otro acto ilícito.

Además, existen ciertos tipos de testamentos que tienen requisitos específicos, como el testamento ológrafo, que debe ser escrito por completo a mano por el testador.

Si se incumple alguno de estos requisitos, el testamento puede ser considerado inválido y pueden surgir controversias sobre la distribución de los bienes del difunto.

La nulidad de un testamento es un concepto legal que significa que un testamento no es válido o efectivo. Es decir, que el testamento no tendrá ningún efecto jurídico y que la distribución de la herencia se realizará de acuerdo con las disposiciones legales.
Un testamento puede ser declarado nulo si no cumple con los requisitos legales necesarios para su validez, como ser firmado y testado ante dos o más testigos o redactado por escrito. Además, un testamento puede ser declarado nulo si se demuestra que el difunto estaba bajo presión o influencia externa al momento de hacerlo, o si se demuestra que el testamento fue falsificado o alterado.

La nulidad de un testamento puede ser solicitada por cualquier persona interesada en la herencia, como los herederos legales o las personas mencionadas en el testamento. El proceso para declarar la nulidad de un testamento puede ser un juicio legal y requiere la presentación de pruebas y argumentos ante una corte de justicia.

Es importante destacar que la nulidad de un testamento puede tener consecuencias importantes para los herederos y puede resultar en una distribución diferente de la herencia. Por lo tanto, es importante consultar a un abogado especialista en sucesiones para obtener asesoramiento y apoyo en caso de disputas sobre la validez de un testamento.

El derecho sucesorio es el conjunto de normas y principios jurídicos que regulan la transmisión de bienes y derechos de una persona a otra después de su muerte. Este derecho se ocupa de la distribución de la herencia y establece las reglas para determinar quiénes son los herederos legales y cuáles son los bienes que pueden ser transmitidos.

El derecho sucesorio incluye la regulación de la validez de los testamentos, la prioridad de los herederos legales, la forma en que se realiza la liquidación de la herencia, la imposición de impuestos sobre la herencia, y otros aspectos relacionados con la transmisión de bienes y derechos después de la muerte.

Este derecho varía según el país y puede estar sujeto a diferentes interpretaciones y controversias. Por lo tanto, es importante consultar a un abogado experto en sucesiones o a un notario para entender los requisitos y regulaciones específicas en su jurisdicción.

La herencia legítima es una parte de la herencia que se destina a los herederos legales, es decir, aquellos familiares del difunto que tienen derecho a recibir una porción de la herencia de acuerdo a las leyes del país. La herencia legítima se determina en función de la legislación de cada país y suelen variar las normas aplicables.

En España, por ejemplo, la herencia legítima está compuesta por los bienes y derechos que corresponden a los herederos forzosos, que son los cónyuges, hijos, padres y abuelos del difunto. Estos herederos forzosos tienen derecho a recibir una porción determinada de la herencia, independientemente de lo que se haya establecido en el testamento.

Herencia legítima cuando no hay hijos.

Si no hay hijos en una herencia, para heredar los bienes se pueden presentar varias situaciones. Una de ellas es si los cónyuges estaban casados en gananciales, donde la mitad de los bienes irán para el cónyuge y la otra mitad integra la herencia de la persona que falleció y corresponde a los ascendientes de este.

En caso de que no haya ni descendientes ni ascendientes, heredarán el cónyuge y los parientes colaterales. Por último, si no hay familiares de ningún grado, la herencia puede pasar a ser de la administración pública o de una entidad benéfica, según las leyes del país.

Es importante destacar que la herencia legítima puede ser modificada por el testador en su testamento, pero solo en la medida en que no afecte los derechos de los herederos forzosos. Por lo tanto, es importante consultar a un abogado o a un notario antes de realizar un testamento para entender las consecuencias legales de cada decisión y garantizar la distribución justa y equitativa de los bienes y derechos heredados.

Un juicio por herencia es un proceso legal en el que se determina la distribución de los bienes y derechos de una persona fallecida (el difunto) entre sus herederos legales. Este proceso se lleva a cabo en una corte de justicia y puede ser necesario en caso de disputas entre los herederos o cuando existe algún tipo de controversia en cuanto a la validez de un testamento o a la identidad de los herederos legales.

El objetivo de un juicio por herencia es resolver cualquier disputa o incertidumbre en torno a la distribución de la herencia y garantizar una resolución justa y equitativa. El proceso puede incluir la presentación de pruebas, testimonios y argumentos legales y puede ser llevado a cabo por abogados o representantes de los herederos.

¿Cuánto puede costar un juicio por herencia?

El costo de un juicio por herencia varía según una serie de factores, como la complejidad del caso, el número de herederos involucrados, la cantidad de bienes y derechos que se están discutiendo y la duración del proceso.

En general, el costo de un juicio por herencia puede incluir honorarios de abogados, costos de investigación, costos de expertos y otros gastos relacionados con la preparación y presentación del caso. Algunos abogados cobran por hora, mientras que otros pueden cobrar una tarifa fija o un porcentaje de la herencia en cuestión.

Es importante destacar que los costos de un juicio por herencia pueden ser significativos y que los herederos pueden ser responsables de cubrir estos costos. Por lo tanto, es recomendable tener en cuenta los costos asociados con un juicio por herencia antes de iniciar un proceso legal y considerar opciones alternativas, como la resolución de disputas de manera amistosa y acordada fuera de los tribunales.

En España, las causas más comunes de desheredación incluyen:

Ausencia de testamento: Si una persona no deja testamento, su herencia será repartida de acuerdo a la ley de sucesiones.
Renuncia a la herencia: Una persona puede renunciar a su derecho a heredar antes o después de la muerte del causante.
Exclusión por causas legales: Una persona puede ser excluida de la herencia si ha sido condenada por un delito contra el causante o si ha renunciado a sus derechos familiares.
Falta de capacidad legal: Una persona que no tiene capacidad legal, como un menor de edad o una persona con discapacidad mental, no puede heredar.
Desacuerdo entre herederos: Si los herederos no están de acuerdo en la distribución de la herencia, puede ser necesario recurrir a un juez para resolver la disputa.

Es importante tener en cuenta que las leyes de sucesiones y las causas de desheredación pueden variar según la legislación local y los acuerdos familiares. Por lo tanto, es ideal contar con un abogado especialista en derecho hereditario.

La sucesión testamentaria es cuando una persona, antes de su muerte, deja por escrito en un testamento cómo desea que se repartan sus bienes después de su muerte. La testamentaría es una forma de disponer de los bienes después de la muerte, por encima de la sucesión legítima.

Por otro lado, la sucesión legítima es aquella en la que los bienes de una persona fallecida se reparten entre sus herederos de acuerdo a las leyes de su país. En el caso de España, la ley establece una serie de normas que determina quiénes son los herederos legítimos y en qué proporción deben recibir los bienes. La sucesión legítima se aplica cuando una persona no ha dejado un testamento o cuando éste es considerado inválido por las autoridades competentes.

En resumen, la sucesión testamentaria es una forma de disponer de los bienes de una persona después de su muerte de acuerdo a sus deseos emocionados en un testamento, mientras que la sucesión legítima es una forma de repartir los bienes según las leyes del país en ausencia de un testamento válido.

Un fideicomiso sucesorio es un acuerdo mediante el cual una persona (el fideicomitente) cubrió bienes a un fideicomiso con la intención de que estos sean distribuidos entre los beneficiarios del fideicomitente después de su muerte. El fideicomisario tiene la responsabilidad de administrar y distribuir los bienes de acuerdo con las disposiciones establecidas en el acuerdo del fideicomiso. Este tipo de fideicomiso es utilizado como una herramienta de planificación sucesoria para asegurar la protección y distribución de la propiedad a largo plazo.

Por lo tanto, es importante consultar a un abogado especialista en sucesiones para obtener asesoramiento y apoyo en caso de disputas sobre la validez de un fideicomiso.

En España, el impuesto por sucesiones y donaciones se debe pagar cuando una persona recibe bienes o derechos como resultado de una sucesión o donación. La obligación de pagar este impuesto recae sobre los herederos o donatarios y debe ser cumplida dentro de los 6 meses siguientes a la fecha de la apertura de la sucesión o de la donación.

Es importante destacar que la cuantía a pagar depende de diversos factores, como el valor de los bienes recibidos, la relación de parentesco entre el desaparecido y los herederos o donatarios, y la legislación fiscal de la comunidad autónoma donde se encontró el bien ubicado.

Es recomendable consultar con un abogado especialista en derecho de sucesiones o un asesor fiscal para determinar la cuantía a pagar y para asegurarse de cumplir con todas las obligaciones fiscales relacionadas con la sucesión o donación.

La repartición de una herencia se realiza después de que una persona fallece y consiste en la distribución de sus bienes entre sus herederos. En general, la forma en que se reparte una herencia depende de varios factores, como la existencia o no de un testamento, la legislación fiscal y civil del país, y la relación entre los herederos.

En ausencia de un testamento.

La repartición se realiza de acuerdo a la ley, que establece quiénes son los herederos legítimos y en qué proporción deben recibir los bienes.

Si existe un testamento:

Los bienes se reparten de acuerdo a las disposiciones establecidas en este documento, siempre y cuando sea válido y no contravenga la legislación.

En algunos casos, es posible que los herederos lleguen a un acuerdo entre ellos sobre la forma en que se deben repartir los bienes. Esto puede hacerse de forma amistosa o a través de un proceso judicial.

Qué pasa cuando uno de los herederos no está conforme.

Cuando uno de los herederos no está conforme con el testamento, puede optar por presentar una objeción a la misma. La objeción a un testamento se presenta ante un juez y consiste en una reclamación en la que se alega que el testamento es inválido o que no se han respetado las disposiciones legales en su elaboración.

Si la objeción es admisible, el juez iniciará un proceso para determinar si el testamento es válido o no. Si se determina que el testamento es inválido, los bienes serán repartidos de acuerdo a la legislación aplicable a la sucesión intestada.

Si el testamento se considera válido, el heredero que presentó la objeción puede aceptar los términos establecidos en el testamento o renunciar a su parte de la herencia. En algunos casos, es posible que se llegue a un acuerdo entre los herederos para modificar las disposiciones del testamento o para llegar a una solución satisfactoria para todas las partes.

En resumen, la repartición de una herencia puede realizarse de diferentes formas, dependiendo de la existencia o no de un testamento, la legislación y las relaciones entre los herederos. Por esta razón, es importante buscar asesoramiento legal de un abogado experto en herencias y donaciones o fiscal para asegurarse de cumplir con todas las obligaciones y de realizar la repartición de forma justa y eficiente.