¿Qué es el fideicomiso?
Entender que es un contrato de fideicomiso es una de las claves para comprender si esta es la opción que más se adapta a lo que estamos buscando. A través de este procedimiento cederemos nuestros bienes o derechos a una entidad o a una tercera persona de forma provisional para acabar cediéndolos finalmente a su destinatario.
A la hora de aprender qué es el fideicomiso, también es fundamental centrarse en nuestro ordenamiento jurídico. Este tipo de sustitución hereditaria, otro de los nombres que sirve para describir este procedimiento, difiere en algunos aspectos del que se utiliza en los países anglosajones.
Mientras en ambas legislaciones el objetivo del fideicomiso es reservar un patrimonio en favor de un beneficiario, en el ordenamiento británico o norteamericano es posible incluir una condición que debe cumplirse para que pueda empezar a disfrutarse de esta herencia. En cambio, en España, el alcance legal se limita únicamente a la figura sucesoria.
En cualquier tipo de sustitución fideicomisaria pueden llegar a intervenir principalmente hasta tres actores. Son los siguientes.
- El causante o testador es la persona que es propietaria inicialmente de los bienes. De esta manera, también es el encargado de elaborar el testamento y las condiciones del fideicomiso.
- Posteriormente, el heredero fiduiciario es aquel actor que recibe provisionalmente la herencia y que actúa como intermediario. Su misión es cuidar el patrimonio antes de hacerlo llegar a su destinatario final.
- Finalmente, el heredero fideicomisario es quien acabará recibiendo la herencia. Sin embargo, es importante ponerse en manos de expertos para evitar que el patrimonio pueda consumirse antes de que llegue a su destino.
Características del fideicomiso
En este sentido, una de las características principales que define al fideicomiso es el de obligación compuesta. Por un lado, el heredero fiduiciario cuenta con la obligación de mantener el patrimonio como estaba en el momento de la firma del contrato. Sin embargo, una vez pasado el tiempo prudencial para que el heredero fideicomisario ya pueda hacerse con el control de la herencia, el primer heredero cuenta con la obligación de llevar a cabo de forma correcta la transmisión de todos los bienes.
Por tanto, este procedimiento también brinda la posibilidad de designar herederos de una forma sucesiva. Inicialmente, el testador transmitirá el patrimonio al fiduiciario y, posteriormente, éste tendrá la obligación de hacerlo llegar al fideicomisario. En líneas generales, este acto jurídico puede llegar a ser muy útil para transmitir inversiones, aunque también es una opción muy elegida para dejar un negocio familiar en manos de los herederos.
Con el fin de proteger los intereses familiares, una persona con conocimientos para gestionar la empresa de la familia puede hacerse con el control de forma provisional. De esta manera, el heredero fideicomisario cuenta con el tiempo suficiente para formarse y entender cómo llevar a cabo todos los procesos y tomar las decisiones de manera adecuada. No obstante, es fundamental definir la finalidad específica que persigue el fideicomiso.
Tipos de fideicomiso
Ahora que ya sabemos en qué consiste el fideicomiso, es hora de interiorizar los diferentes tipos que tenemos a nuestra disposición. Los más destacados son los siguientes.
1. Condicional o a plazo
Es uno de los más comunes que podemos encontrar. En este caso, el testador puede elegir imponer una condición específica a partir de la cual el fiduiciario entregará de manera automática toda la herencia al fideicomisario. En cambio, también puede optar por establecer unos plazos de tiempo determinados independientemente de las condiciones externas.
Asimismo, el causante también puede establecer las cláusulas o limitar el control que el fiduiciario tenga sobres los activos que se van a heredar. Puede escoger entre una mera conservación y traspaso y darle ciertos poderes de administración patrimonial.
2. Fideicomiso de residuo
Es importante ponerse en manos expertas a la hora de gestionar cualquier tipo de contrato de fideicomiso. Esto es así porque también puede darse lo que se conoce como fideicomiso de residuo. El testador podría no reservar ninguna parte de la herencia para el heredero final, y ello podría provocar que el patrimonio se acabará disolviendo antes de que llegara a sus manos.
De hecho, el causante tiene la potestad de imponer las acciones o las cargas que considere convenientes. Por ejemplo, en el caso de hablar de una tesorería de una empresa familiar, puede elegir invertir un porcentaje determinado en favor de una fundación. En este caso, el fiduiciario sólo tendrá la obligación de realizar dicho abono, aunque no deberá reponer posteriormente la cantidad que se haya gastado.
Ventajas del fideicomiso
Aunque hay aspectos que debemos cuidar a la hora de planificar un fideicomiso, este acto jurídico tiene muchas ventajas si se gestiona adecuadamente. La principal especialmente es gozar de un mayor control sobre los bienes que componen el patrimonio que se va a transmitir. Gracias al recurso del sucesor hereditario será posible la designación de personas intermedias que se hagan con el control del patrimonio de manera provisional antes de hacerla llegar finalmente al heredero fideicomisario.
Asimismo, para hacer aún más plausible este control, el testador en su mano tiene el recurso de incorporar ciertas condiciones que entregan automáticamente toda la herencia al destinatario final. Esto es especialmente relevante para evitar que los bienes heredados acaben escapando de la línea familiar.
Ahora que ya sabemos qué significa el fideicomiso y todo lo que rodea, es fácil hacerse una idea de la complejidad de este tipo de contratos. Por ello, lo más recomendable es ponerse en manos expertas, por ello te recomendamos que te pongas en contacto con nuestro despacho de abogados en Las Palmas donde el equipo de Reyes Rodríguez Abogados, donde asesoramos a nuestros clientes de forma personalizada.
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