Ante una ruptura de pareja, cuando hay hijos menores de edad, es normal que surja la duda sobre qué es la guardia y custodia. Esta figura legal busca proteger los derechos tanto de los niños como de los padres y aparece regulada en el Código Civil. En varias modalidades, puesto que no todos los casos son iguales. A continuación explicamos los aspectos fundamentales y que es necesario conocer.
Índice
¿Qué es la guardia y custodia? Definición Código Civil
Atendiendo a la definición de guardia y custodia en el Código Civil, hay que considerarla una facultad inherente a la patria potestad que se puede atribuir a alguno de los progenitores o a ambos a la vez. Se produce cuando existe una situación de nulidad matrimonial, separación o divorcio, pero también en caso de ruptura de la pareja si no existía un vínculo matrimonial.
La guarda y custodia determina qué progenitor vivirá habitualmente con los menores, y establece para el otro un régimen de visitas. Lo que se pretende es que los hijos se relacionen por igual con ambos padres, aunque estos ya no sean pareja. La situación se prolonga mientras los niños sean menores de edad; una vez que alcanzan la mayoría de edad y la plena capacidad de obrar, se extinguen tanto la guarda y custodia como la patria potestad.
En caso de que un hijo mayor de edad tenga alguna discapacidad que le impida valerse por sí mismo, entonces habrá que iniciar un procedimiento de incapacitación. En este caso se puede volver a rehabilitar la patria potestad de los padres (si el hijo es soltero y vive con alguno de ellos) o nombrarse un tutor.
Diferencias entre guarda y custodia y patria potestad
Ambas figuras pueden llegar a confundirse por su similitud, pero no se trata de lo mismo. Mientras que la guarda y custodia regula lo relativo a con quién conviven los menores, la patria potestad afecta a todo lo relativo a la representación legal de los niños y la toma de decisiones que afecten de forma importante su vida.
Aunque la guarda y custodia sea monoparental, la patria potestad suele ser ejercida por ambos progenitores. Solo en situaciones muy graves se puede llegar a privar a uno o ambos padres de este derecho. Por tanto, una pareja separada tendrá que tomar de forma conjunta decisiones como el tipo de educación que va a dar a sus hijos o las cuestiones médicas, con independencia de quién esté ejerciendo la custodia.
Tipos de guarda y custodia
Hay varias formas de llevar a cabo esta facultad. Son las siguientes.
Monoparental
Implica que solo uno de los progenitores tiene la custodia de los hijos menores. El progenitor custodio ostenta este derecho en exclusiva y al otro le corresponde el derecho de visitas, que deberá ejercer en la forma prevista en la sentencia o en el convenio regulador.
Durante décadas este fue el sistema mayoritario. Sin embargo, en 2011 se produjo un cambio en nuestra legislación y, desde entonces, se intenta que la custodia compartida sea la regla general y la monoparental una excepción. Con esto se busca proteger el interés superior de los menores de edad.
Compartida
Es una modalidad en la que las obligaciones derivadas de la guarda y custodia se reparten de forma más o menos equitativa entre los progenitores. El objetivo es que los menores pasen el mismo tiempo con cada uno de ellos. Se puede ejercer de diferentes formas.
- Custodia compartida en un mismo domicilio: el menor vive siempre en la misma casa, y son los progenitores los que se turnan para cambiarse.
- En diferentes domicilios: cada progenitor tiene su casa y el menor se mueve de una a otra según con quien le corresponda estar en cada momento.
- Coexistente: los dos progenitores y los menores viven bajo el mismo techo.
Por otro lado, los requisitos de la guardia y custodia compartida son los siguientes.
- Que ambos progenitores tengan capacidad para cuidar del menor o menores.
- Que los sistemas educativos empleados por ambos padres sean similares.
- Que antes de la ruptura de la pareja ambos progenitores estuvieran implicados por igual en la crianza de los hijos.
- Que exista buena relación entre los padres. Entendiéndose como tal que haya un respeto mutuo y una adecuada comunicación.
- Contar con un informe favorable del equipo psicosocial.
- Que esta sea la mejor forma de respetar el interés superior de los menores.
Partida o distributiva
Es una modalidad que se da en muy pocas ocasiones, porque implica separar a los hermanos. En ella, cada progenitor asume la guarda y custodia de algunos de los hijos.
Atribuida a un tercero
En casos extremos, en los que ninguno de los progenitores puede ejercer la guarda y custodia (por ejemplo, si están en prisión o incapacitados), esta puede ser adjudicada a una tercera persona. Si es posible, se suele escoger a un familiar cercano, como un abuelo o un tío. Si no hubiera nadie en la familia que se pueda hacer cargo del niño o niños, estos pasan a estar bajo la tutela de una institución.
Solicitud de guardia y custodia
El procedimiento varía en función de si existía o no vínculo matrimonial entre los cónyuges, y si están de acuerdo o no sobre el régimen de custodia.
Pareja no casada
Si ambos están de acuerdo en cómo debe ser la custodia, firmarán un convenio regulador que establecerá el tipo elegido y detallará cómo se ejercerá. En caso de no haber acuerdo, tendrán que presentar la solicitud de guardia y custodia ante un juez para que sea este el que decida.
Pareja casada
Si la ruptura es de mutuo acuerdo, lo habitual es firmar un convenio regulador que se enviará al juzgado, junto con la demanda de separación y divorcio. Se examinará el régimen de custodia elegido y, si se considera correcto, se aprobará el mismo en la sentencia que decrete el divorcio o separación. En caso de desacuerdo, la pareja tendrá que afrontar un proceso de divorcio contencioso y será la autoridad judicial la que decida quién ejercerá la custodia de los menores.
Estar al tanto de qué es la guardia y custodia es fundamental para poder elegir la modalidad más adecuada para proteger a los menores, y que no siempre será la misma. ¿Tienes dudas sobre cómo actuar en este caso? Estamos a tu disposición para ayudarte, en nuestro Despacho de abogados Las Palmas Reyes y Rodríguez somos especialistas en derecho de familia y estaremos encantados de ayudarte a cancelar todas tus deudas. ¡Contacta con nosotros!
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